(Gas Licuado de Petróleo) es una mezcla de gases, principalmente propano y butano, que se mezclan a presiones moderadas y se utilizan comúnmente como combustible en hogares e industrias.
Es un gas inflamable, más pesado que el aire, y que se le agrega un odorante (mercaptano) para percibir fugas, ya que en su estado natural no tiene olor.
Los cilindros de GLP deben almacenarse en lugares ventilados, fuera de la casa, sobre una base firme y sujetos a la estructura. Mantén los cilindros alejados de fuentes de ignición y materiales combustibles.
La instalación debe ser realizada por un técnico certificado. Utiliza mangueras y reguladores certificados para GLP. Verifica que las conexiones estén bien selladas utilizando agua jabonosa para detectar posibles fugas.
No uses cilindros visiblemente dañados o corroídos. Mantén los cilindros en posición vertical durante el transporte y uso. Asegúrate de que las llaves de paso estén cerradas cuando no se esté utilizando el gas.
Si percibes olor a gas (similar a huevo podrido), alerta a los demás ocupantes y evacúa el área inmediatamente. No manipules interruptores de luz ni dispositivos eléctricos. Ventilar el area, abriendo puertas y ventanas.
Llama al número de emergencia (911) o al cuerpo de bomberos (02763534344) desde un lugar seguro. Información Adicional
Realiza inspecciones periódicas de los cilindros y las instalaciones de GLP. No intentes reparar cilindros dañados; en su lugar, contacta a un profesional.
Si percibes un olor extraño o gas, llama inmediatamente al cuerpo de bomberos (02763534344) o al 911 para que realicen una inspección del cilindro y determinen si tiene algún defecto o ruptura.
Se decomisa el cilindro para minimizar el riesgo tanto para el usuario como para la vivienda.